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¡Buenos suelos, buenas uvas, buenos vinos!...

La vid es una planta dura y resistente, capaz de vivir en las condiciones más adversas. Arraiga perfectamente en suelos pobres porque sus raíces llegan a gran profundidad, buscando los nutrientes que necesita para sobrevivir. Por eso puede cultivarse en terrenos secos o húmedos, ricos o escasos en minerales, en grandes pendientes, laderas o llanuras. Además, al ser un arbusto pequeño y leñoso resiste bien las correntías de aguas y el arrastre de tierras. Esta capacidad de adaptación le ha permitido instalarse en los cinco continentes.

A pesar de su versatilidad, la vitis necesita unas condiciones mínimas, sobre todo si hablamos de vinos de alta calidad. Pero en lo que respecta al suelo hay distintos factores que deben tenerse en cuenta:

*EL ORIGEN GEOLÓGICO: Los mejores terrenos para su asentamiento proceden de la era Terciaria y Cuaternaria.


*LA EDAFOLOGÍA: Que es la ciencia que estudia los terrenos, nos explica, que los más idóneos para el cultivo de la vid son los suelos de textura arenosa, sueltos, mejor aún si es caliza-arenosa. También resultan adecuados los graníticos y los de aluvión, cercanos a los ríos, por su mayor capacidad de drenaje. Los suelos pedregosos son ideales por que facilitan una buena aireación de la tierra y el paso del agua, y en zonas con poca insolación permiten retener durante la noche el calor que facilita la maduración.


*EL ESPESOR DE LA CAPA DE TIERRA: La profundidad del terreno es de suma importancia, pues cuanto mayor sea más horadarán las raíces la tierra, incrementando la capacidad de absorción de alimento de la planta.


*LA FERTILIDAD: la pobreza o riqueza en minerales del suelo condiciona el desarrollo de la planta. Paradójicamente, los suelos pobres en materia orgánica son los más idóneos para la vid, y en ellos se dan vinos de más calidad.


La acción del hombre interviene sobre el suelo, buscando modificar y mejorar sus condiciones productivas, mayores cosechas o de mejor calidad. La técnica y los modernos sistemas de cultivo cada vez otorgan más importancia al suelo, que se ha demostrado como un factor que influye decisivamente en las características del vino. Los Bodegueros de Abadía de San Quirce, Bodegas Volver y Bodegas As Laxas, buscan con su incansable trabajo el constante mejoramiento y adaptabilidad a los suelos, lo que hace posible ofrecer vinos seleccionados de excelente calidad a nuestros clientes y amigos…

Salud!!!



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